Buenas
¿sabíais que los caracoles tardan tres segundos en registrar la luz? yo hasta ahora no lo sabía, y me pregunto si comparto algún gen con ellos, porque es lo mismo que me pasa por las mañanas, jeje.
Digo yo que según esto, estarán constantemente rezando a Dios, porque los golpes siempre les llegan de improviso. El pie humano se mueve más rápido que su visión. Nada de verlas venir, claro.
Y me pregunto también si es mejor o es peor. Nada que esquivar, nada que temer.
Sólo contemplar aquello que va a la misma velocidad que tú, que tu vida, el resto son sorpresas.
Me da qué pensar, si las sorpresas en la vida de una, los milagros, es una mera cuestión de a qué velocidad te das cuenta de ello. Que si tienes la vista rápida, o larga, o quizá con capacidad de desarrollar el instante en el tiempo, como las buenas videntes, contemplas más habitantes y hostias en tu metro cuadrado de universo, y menos maravillas inesperadas.
Por otro lado, ¿a qué demonios se supone que se están adaptando los caracoles con esa baja sensibilidad a la luz? Siendo translúcidos¿no eran ellos los que necesitaban oscuridad y humedad, los que no deben retener la luz en sí porque con el sol se resecan y mueren? ¿cómo es que sigue habiendo caracoles, si no perciben condiciones ambientales hostiles ni predadores? Si damos por cierto el rollo cuántico este de que atraes lo que temes, quizá si eres un caracol y no te das por enterado de que hay mucha luz, no te daña.
Así que, hasta que no te das por enterado de ello las cosas no te dañan... Suena a estupidez, pero en cierto aspecto es verdad. ¿no se desarrollaban aquellos sentidos y habilidades que se necesitaban para la supervivencia? Quizá si no hay sentido que reciba el daño, no hay código rojo, no hay dolor. O sea que no importa.
Otra posibilidad del asunto es que sí, que los caracoles lo vean todo, pero tres segundos después, como nosotros con la luz de las estrellas. Que sí vean venir el zapato, y que cuando el zapato ya los está pisando, ellos solo empiezan a verlo moverse. Y que yo, como dueña del zapato, ya sé que está muerto cuando él sólo se lo teme.
Quizá sea así como funciona en el kung fu, o en las artes marciales de nivel, una "mera" habilidad de funcionar a una velocidad mucho mayor que el oponente, sabiendo que has dado el golpe segundos antes de que él sepa que lo ha recibido. Que la acción ha sido hecha y acabada antes de que se tenga oportunidad de actuar sobre ella, como con los decretos ministeriales.
Quizá sea lo mismo con nosotros y las estrellas.
Y aún así, en el instante dado somos bellos.
Mucha paranoia para tan poca noche.
Buenas noches, queridos. Que durmais con buenos y lentos sueños de caracoles.