miércoles, 25 de enero de 2012

De Mayas o los trileros cósmicos

Buenas. Tengo un problema existencial (Ana, te queremos!)
El asunto es el siguiente. Yo, como he leído el libro tibetano de los muertos tengo claro que después de morirse viene otro capítulo. (os dejo una versión re-retraducida, pero resulta bonita: Libro tibetano de los muertos, para que os resulte más técnica buscad una traducción menos repulida y más tibetana. Una vez superada la barrera del lenguaje de " los patos mandarines que flotan sobre la laguna", será más instructivo). Este libro es un completo manual de qué sucede con uno cuando se muere, cómo es realmente el proceso de morirse. Coincide con los experimentos de psicólogos, psiquiatras y demás zumbaos sobre privación sensorial... Esto de la privación sensorial dice que si al cerebro se le priva de los estímulos de los sentidos, busca autoproducirlos para no volverse loco, y entonces crea alucinaciones de luz, color, sonido, tacto, olores etc. Teniendo en cuenta que cuando uno se muere se desconectan los sentidos (obviamente) tiene sentido que hasta que el cerebro se desconecta del todo sigue este mismo proceso, como dicen los tibetanos.
Me resulta tranquilizador, porque a mí no me asusta morirme, me asusta no tener oportunidad de hacer lo que quería hacer, o de deshacer lo que hice sin querer. y la reencarnación es una suerte de superindulgencia universal que permite que hagas en el recreo los deberes que no hiciste anoche. Me permite tomarme la vida con menos miedo a equivocarme, con menos prisa por hacerlo todo. En resumen, con menos stress vital. Peeero...
Peeero...
Peeero...la hemos jodido.
Resulta que he estado leyendo sobre el fin del mundo de los mayas. Y , como todos, como un adolescente que piensa que los accidentes y embarazos les pasan a otros, en principio no me preocupa porque no me lo creo.
Pero si tuvieran razón, es una putada. Porque palmamos todos. Y ese no es el problema, el problema es que no hay por dónde reencarnarse. ¿¿¡ Y qué hacemos ahora!??? Hostias, yo no estoy preparada, no tengo los deberes hechos. No me importaría relacionarme con otro montón de espíritus vagando por ahí, de marchita cósmica, creo que puede ser una experiencia curiosona que ningún psicotrópico podría proporcionar. Tiene su gracia.
Creo que sería capaz de vivir, querer, sentir, pensar, imaginar en idénticas condiciones que ahora. Después de todo, hace mucho que a mí me enamoran la energía de las personas, no los cuerpos (desde siempre, creo). Creo que también sería capaz de disfrutar de plantas, minerales, soles, y otro montón de cosas, con sentidos diferentes.
Pero no estoy preparada para dejar de sentir mi propio cuerpo. No he bailado, corrido, saltado, nadado, buceado, y abusado suficientemente de mi cuerpo. Me quedan toneladas de abrazos, besos y caricias por dar y recibir. Mucho que estirarme al sol como los gatos. Muchos niños que dar a luz y amamantar, muchas sedas, franelas, pieles y rasos con los que cubrirme. Muchos aceites esenciales por probar. Muchos tratamientos de reina mora por disfrutar.
Yo, si el fin del mundo es que se arrasa todo y andamos vagando por ahí en paz y armonía, como dice esta web (http://www.mundonuevo.cl/areas/Revista/marzo_2006/articulos/profecia_maya.php) pero con mi cuerpo, vale, no me importa. Pero si tuviera que prescindir de mi carne, no firmo. Que me devuelvan mi cuota de reencarnaciones. En este sentido, yo estoy con Sabina: "...cuando el alma necesita un cuerpo que acariciar" ¿qué haríamos entonces, eh?
Yo no entiendo la armonía con carencias, ni con anhelos imposibles de cumplirse. Es precisamente el tipo de cosas que me hunde en la miseria. Y la esperanza de que si no es hoy será mañana, pero con paciencia llegarán las cosas, es lo que me mantiene en la carretera. Francamente, considero una putada este todo o nada del universo en sólo once meses, cuando varias vidas no bastaran.
Os dejo una cancioncilla mientras me quedo rumiando insensateces.
Feel


4 comentarios:

  1. Entiendo; peeero.... ¿el fin del mundo ; es el fin de este mundo o el fin de todos los mundos? ¿estámos solos en la galaxia o acompañados? ¿sólo podemos reencarnarnos en este mundo? ¿y si resulta que nos reencarnamos en algún mundo raro que no sé del dolor que triunfé en el amor
    y que nunca he llorado? yo pregunto porque soy muy básico a pesar de resultar a veces ácido..

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  2. Dejemos que nos sorprenda... Pa'qué preocuparse antes de tiempo? Y si llegado el momento echara de menos mi cuerpo, pienso inventármelo y hacer que está, igualito a los niños y sus amigos imaginarios.... además pienso hablar con cada una de mis imaginarias partes. JEJEJE! De momento sólo pienso en que Imbolc está aquí a la vuelta de la esquina. ;)

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